jueves, 25 de octubre de 2007

El martes 30 comienza la temporada 2007/2008 de la NBA


El show de la NBA ya está listo para salir nuevamente a escena. El martes próximo, la liga de básquetbol más poderosa del mundo abrirá una nueva temporada, en la que habrá seis argentinos, un récord para la competencia.

Si bien todos nuestros NBA estarán bajo la atenta mirada de Sergio Hernández, quien los espera para el plantel argentino que irá a los Juegos Olímpicos de Pekín, los desafíos serán muy diferentes para Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto, Andrés Nocioni, Luis Scola, Carlos Delfino y Walter Herrmann.

Los dos primeros, compañeros en San Antonio, parten con la premisa clara de repetir el título logrado en la campaña pasada. Manu ya es una figura consagrada en la liga y forma parte –junto a Tim Duncan y Tony Parker– de la piedra fundamental del equipo de Popovich. Logró tres campeonatos NBA en cinco años, pero su naturaleza competitiva le pide más. ¿Y Oberto? El cordobés peleará con Francisco Elson por ser el pivote con más minutos en cancha. Con Fabricio gana en oficio e inteligencia, pero el holandés es un jugador más atlético y explosivo.

Otro que pide pista en el Oeste es Houston, que espera mucho de su flamante incorporación: Luis Scola. El argentino llega con inmejorables pergaminos (fue el Jugador Más Valioso en el Preolímpico de Las Vegas) e intentará hacer que los Rockets den el salto de calidad que tanto anhelan. Ya demostró que es uno de los mejores internos del mundo y además tendrá buena compañía (Tracy McGrady, Yao Ming, Steve Francis, Bonzi Wells). Sólo será cuestión de que el técnico Rick Adelman lo banque en su período de adaptación (deberá cuidarse de no acumular faltas personales en poco tiempo).

En el Este, Chicago confía en la entrega total de Andrés Nocioni. A fuerza de garra y talento, el Chapu tiene al público de los Bulls en el bolsillo, y este año –seguramente manteniendo su rol protagónico– intentará hacer que su equipo pelee bien arriba. El objetivo es alto: no se conformarán con menos que llegar a las finales de Conferencia.

En tanto, Walter Herrmann sueña con arrancar la temporada de la misma brillante manera en que terminó la campaña anterior con sus Charlotte Bobcats. En principio, el santafesino será una variante desde el banco, aunque la lesión de Adam Morrison (el alero titular que sufrió una lesión en la rodilla y será operado) le abre una puerta para ganar minutos en cancha. La apuesta es personal, ya que a priori el equipo no tiene serias aspiraciones de pelear por los playoffs.

Finalmente, Carlos Delfino logró su ansiado cambio de aire y pasó de Detroit Pistons a Toronto Raptors en busca de convertirse en un jugador importante para la única franquicia canadiense en la NBA. Le sobran condiciones para ganarse la confianza del técnico Sam Mitchell, quien seguramente lo considerará como un relevo para las posiciones 2 y 3.

Sin argentinos en sus planteles, otros equipos que se perfilan para luchar arriba son Cleveland Cavaliers (con LeBron James como figura estelar), Phoenix Suns (con Steve Nash y Amare Stoudemire a la cabeza), Boston Celtics (formó un prometedor trío con Kevin Garnett, Paul Pierce y Ray Allen) y Dallas Mavericks (encolumnado detrás del alemán Nowitzki).

Un escalón más atrás aparecen Detroit Pistons (a partir de la buena química de la media cancha Billups-Hamilton), Miami Heat (si el dúo Wade-O'Neal se mantiene ileso) y Los Angeles Lakers (¿seguirá Kobe Bryant? ¿podrá convertirse en un líder positivo?). Todos ellos buscarán quedarse con el anillo de campeón que por ahora está en poder de los Spurs, quienes a partir del martes comenzarán la defensa del título.

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